lunes, 21 de marzo de 2011

CONTRADICCIONES VANAS

Por Ariel Pasini *










¿Por qué una denuncia anónima radicada a 14.000 kms. de distancia, basada en recortes periodísticos, puede generar un cimbronazo político en nuestro país? ¿Por qué una burda y torpe operación es capaz de torcer el curso del debate público y enredarnos en falsas contradicciones que nos resultan del todo ajenas?

El episodio del exhorto es un eslabón más de una cadena de sucesos urdidos con la finalidad de construir grietas en el seno de la base social de nuestro proyecto político. Los editoriales dominicales de los diarios del establishment vienen hablando de la pretensión del gobierno de sacarse de encima a los dirigentes sindicales por una supuesta condición de piantavotos. Por otro lado, hablan de la intención de Moyano de avanzar con una avidez sin frenos sobre más y más espacios de poder. Unos estarían cargados de una suerte de prejuicio clasista que ve a los trabajadores como un lastre en la pretensión de seducir al electorado de clase media. Otros, los cegetistas, estarían carentes de todo límite y rigor y buscarían tirar por la ventana a quien fuera necesario por la intención de colocar hombres propios en las listas, en los ejecutivos y en cada espacio de poder.

En realidad nada nuevo bajo el sol. Cuando las clases dominantes no pueden construir una alternativa política propia con posibilidades electorales ciertas, se apela al recurso de generar fisuras dentro de las filas del campo popular. Lo terrible es no tener en claro esto y dejarse atrapar por estas contradicciones que, insisto, no son propias sino extrapoladas desde afuera. ¿Cómo puede ser que en lugar de estar saboreando el triunfo de Catamarca nos estemos mirando de refilón entre nosotros mismos?

Hoy podemos decir que aquel axioma que postulaba al movimiento obrero como columna vertebral del movimiento es una realidad histórica tangible. No son pocos los hitos que fundamentan esta afirmación: la recuperación del trabajo como elemento vertebrador de la vida en sociedad, la recomposición del salario y la lucha contra el trabajo informal, la puesta en marcha de una mejor redistribución del ingreso y el empoderamiento político de un sector que además de recuperar viejos derechos y conquistas hoy se plantea renovadas formas de participación y protagonismo en la vida democrática. Todo esto lo hicimos nosotros. Néstor, Cristina, el peronismo, la CGT, las organizaciones sociales, los jóvenes que hoy hacen un aporte militante que tanto estábamos necesitando. Cuando el Movimiento Evita hace un acto junto a la CGT o cuando la Cámpora se moviliza junto a la Juventud Sindical, los que ponen el grito en el cielo son los vivos que ayer usufructuaron contradicciones vanas que nos llevaron a una derrota dolorosísima.

Hoy la historia es otra. Hoy tenemos la madurez que brota de haber procesado aquellos desencuentros. Algunas veces tenemos resbalones, es cierto. Resbalones que resultan de operaciones que nos atraviesan y que nos llevan a situaciones no queridas. Es por eso que hay que decirse las cosas. A la cara, sin dobleces y sin guardarse nada. Lo que no podemos permitir es empañar ni siquiera un poco este momento tan cargado de posibilidades a futuro: posibilidades de profundización del proyecto y de proyección hacia un ciclo de larga duración. A Moyano, como a Cristina o a cualquier compañero, le pegan por sus aciertos y no por sus errores. Lo hostigan por su compromiso con la causa de los trabajadores y por su pertenencia al Movimiento Nacional que conduce Cristina. A Cristina le pegan por no sofrenar la puja distributiva, por alentar los convenios colectivos de trabajo, por impulsar una nueva legislación laboral para el peón de campo, por la media sanción del régimen laboral para empleadas de casas particulares y por el combate al trabajo en condiciones de esclavitud que tanto nos avergüenza y duele.
Los cimbronazos no son malos necesariamente. A veces son un poderoso disparador de reflexiones que tal vez nos lleven a galvanizar aún más al Movimiento Nacional y a fortalecerlo de cara a los desafíos que nos esperan por delante.

* Diputado Nacional del FpV - Miilitante de la Corriente Nacional de la Militancia


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